XXVIII ENCUENTRO MRP
4-6 marzo
2016
“una educación para un mundo más
justo”
Introducción
Se necesita caminar hacia una
sociedad más justa y por tanto con un
sistema educativo diferente. ¿Cómo hacer esa transición? El actual modelo de
escuela está muy esclerotizado y para hacerlo transitar hacia un modelo más
acorde con un desarrollo ecológico e igualitario de la sociedad tenemos que
operar una gran revolución. ¿Estamos en condiciones de abordarla?
Una de las bases de la
intervención educativa debe ser, por tanto, la de realizar una revolución del
currículum. Se trata de plantear cada elemento del curriculum de tal modo que
lleve a preguntarse: “¿en qué me implica a mí?”,” “qué soy yo capaz de cambiar”
. Es decir transformar el currículum, pero no de forma ajena a la persona. Se
tata igualmente de definir cómo y
quienes deberán ser quienes elaboraren el currículum.
Nuevo desarrollo curricular
y hegemonía:
Tenemos tal vez los instrumentos
ideológicos para poder plantear esa transición, ese cambio en el currículum o
quizá no los tengamos aun y debamos seguir caminando hasta lograrlo. En todo
caso no es suficiente. Las trabas sociales son muchas y nos llegan des de los
entornos más próximos.
Estos y otros aspectos
curriculares debemos entenderlos, por tanto, no solo como un cambio de
“temática” sino bajo la idea de que lo que se hace en las escuelas tiene
siempre un carácter político (en el futuro y ahora).
Hay que construir una serie de
categorías para pensar el mundo que permita desmontar la sociedad del despilfarro, por ejemplo.
Junto a ello debemos reconocer que
transitar a otra forma más justa de
sociedad es un conflicto permanente para
disputar la hegemonía actual, tanto económica, como política y cultural.
Para estos cambios habrá que
unir metodologías y contenidos. Quizá la forma sea comenzar por cuestionarse a
través de preguntas relevantes.
Debemos tener claro que esos valores imperantes llegan a cualquier
aspecto con el que estemos trabajando. Esta es una pequeña muestra de lo que a
nos enfrentamos:
-
A veces el problema está en
quienes propugnamos el cambio. Hemos aceptado, en muchas ocasiones, la
competitividad como valor y no hemos reivindicado la necesidad de la
cooperación como elemento fundamental del aprendizaje.
-
Introducir nuestro discurso
supone ir en contra de lo que al alumnado le llega. Cuando hablamos de
decrecimiento debemos señalar que no se
aumente, por ejemplo la producción de automóviles o piezas en recambio. Sin
embargo desde la sociedad, incluso desde los sindicatos, van a oír que se
defiende ese aumento en base al trabajo, tal y como se organiza hoy la sociedad
capitalista.
-
Debemos prever la posibilidad
cierta de que cualquier concepto “molesto”
que proponga un cambio cualitativo hacia un sistema educativo más justo
y que evite la desigualdad ahora existente, podrá ser desterrado o absorbido
por la sociedad que propicia ese sistema.
-
Hay que subrayar la paradoja de
que la tecnología, más que actuar como elemento transformador, sirve para
mantener el actual status quo; así, disponemos de un libro de texto
informatizado o de un curriculum digital hecho por dos o tres empresas.
I.- Ejes curriculares
Existen tres ejes que deberían
incluirse en las propuestas educativas
en relación a la situación social actual y sus propuestas de futuro educativas
y sociales
Estos tres ejes se argumentan en
el documento que recoge la ponencia de yayo Herrero: “Pensar en
clave ecofeministas para construir un mundo en el que quepamos todas personas”,
recogida en…
1.- Aprender la percepción de ser ecodependiente.
Deberá conseguirse que el
alumnado se maraville de su eco dependencia.
De esta forma deberían entrar en el currículum
aspectos como:
El desarrollo economicista y sus consecuencias (crisis
energética, desigualdad de recursos, mundialización de la economía y generación
de injusticias territoriales…).
2 .- Aprender la percepción de
ser interdependiente.
Deberán introducirse los
cuidados en la vida y en la escuela.
Un
eje del currículum debiera ser, por tanto la interdependencia de las
personas, el cuidado mutuo, lo personal como elementos social y político.
3.- Desarrollar la antropología de los límites tanto del
planeta como de la vida humana.
Hay que tener en cuenta que la
opción que “vende” la sociedad como libertad y finalidad absoluta es que no se
pongan límites. Se vende el progreso como una ilusión en el que tratamos de
emanciparnos de la naturaleza, de otras personas y del cuerpo.
El
derecho personal y los límites en lo colectivo debería
será un tercer un eje a introducir en el
currículum.
Se planteó la necesidad de
enseñar el alumno a situarse entre el derecho personal y los límites de lo
colectivo. Reto difícil en una sociedad donde lo colectivo ha quedado apartado
para dar un protagonismo sin límites a lo particular. Espacios de encuentro y
de debate entre los diferentes agentes que conforman la comunidad educativa se
hacen imprescindibles si se quiere transformar la escuela.
II.- Características de esta
propuesta curricular
II.1.-Actuar con coherencia
Actuar en el sentido que aquí se
propone, debe hacer pensar en que debemos ir rompiendo muchas estructuras
instaladas en las escuelas, estructuras no democráticas.
Pensar así nos debe llevar a
hacer un ejercicio de coherencia en el que la actuación ha de estar acorde al discurso que
defendemos. Esa actuación es difícil, no puede darse de repente, no debe
pretenderse llevarla hasta el final sin pensar en el camino que debe andarse,
debe pensarse de forma secuenciada, por pasos, pero sabiendo los objetivos que
queremos alcanzar. Eso implica que esa coherencia de la que se habla, debe
darse en el camino, no tanto en las propuestas concretas que se hagan que,
seguro, están llenas de contradicciones. Lo transcendental necesita pasos,
teniendo claro el objetivo y ahí debe estar nuestra coherencia.
Para que eso sea cierto debemos
pensar siempre en la finalidad de las
metodologías o herramientas metodológicas que usamos, lo que hacemos y cómo lo hacemos, ha de llevar consigo una
intencionalidad, una finalidad tanto pedagógica como política. Eso hará
que cambie cualitativamente cualquier actividad. Por ejemplo, no es lo mismo
potenciar el huerto escolar como actividad simplemente compartida (con lo
positivo que tiene) que como vehículo para trabajar conceptos como la soberanía
alimentaria, la agroecología e incluso
el aprendizaje y trabajo de los cuidados.
II.2.- Partir de la realidad concreta del alumnado:
- Conocer la realidad del alumnado
Necesitamos entender qué
prioridades de análisis necesita hoy el alumnado para entender el mundo. Los
tres temas entran en esas prioridades y por tanto, deberán ser incluidos en la
educación básica que se proponga y que habrá que repensar.
Para introducir el término de
interdependencia, por ejemplo, debemos partir de un análisis real de la
situación social y educativa. Solo a partir de ahí se podrán hacer propuesta radicales, que
supongan un verdadero cambio y una verdadera respuesta a las mismas.
Ese análisis debe ser trasversal
y no parcelado, debe ser mutisistémico. Debemos reconocer que lxs docentes no
tenemos formación para hacer un análisis de ese tipo normalmente y deberá haber
procesos formativos para lograrlo.
En este sentido es necesario reinterpretar conceptos
implantados como el de fracaso escolar
tratando de pasar “de la estadística, a las personas”. Partir de que, como finalidad, para el
alumnado el fracaso es una injusticia, entender las situaciones de quienes
fracasan, entender la diferencia de trabajar en unos ámbitos o en otros , etc.
El llamado “fracaso escolar” no es del alumnado, si no que es un problema
estructural del sistema educativo que, de entrada segrega y desahucia a
aquellas personas que más ayuda necesitan. Lo que debemos de hacer como
profesorado, es buscar las maneras de que estas personas en lugar de fracasar,
triunfen en algo, encuentren sentido a algo de lo que hacen).
II.3.- Hacia y desde
la práctica
No podemos quedarnos en el
análisis sino que debe haber iniciativas y propuestas que pongan en marcha
cambios.
Quizás sean los pequeños cambios
los que han de llevar a una gran revolución. Patios donde realmente el alumnado
pueda jugar sin estar sujeto por las reglas de los adultos, espacios en los
centros donde poder experimentar con todo tipo de materiales, espacios abiertos
donde se puedan moldear espacios de trabajo flexibles, etc.
Deberemos partir:
- de temas muy concretos, de realidades que muestren la acción
en favor de un mundo más justo y tratarlas como un asunto educativo, incluirlas
en el currículum.
- desde la perspectiva de la resolución de los problemas inmediatos: mi patio, mi clase,
mi entorno, el uso e instalaciones de energía realizadas en mi centro, etc.
- del desarrollo de proyectos, propuestas o movilizaciones que
surjan de necesidades reales. (Aprendizaje Servicio).
Los cambios por otra parte,
alcanzarían aspectos concretos en la educación del alumnado y no pueden quedarse en la formulación de
teorías. Por ejemplo, habrá que tener en cuenta la importancia de la “familiariedad” con el lenguaje, construir un
nuevo vocabulario con términos como soberanía alimentaria, desarrollo
sostenible, fracking… y hacerlo ya desde Infantil (adaptado a cada edad,
lógicamente).
II.4.- Proponer siempre una educación integral
Como en toda propuesta educativa debemos tener en cuenta aprendizajes como:
-
Lo emocional:
Hemos de cambiar los horizontes de felicidad si queremos conseguir un
mundo más justo.
Las emociones deben estar presentes en todos los procesos de
enseñanza-aprendizaje: unas veces será el miedo, otras la empatía, la alegría…
Se puede llevar a cabo en cualquier parte del currículo. Por ejemplo en
Historia se propone, solo a modo de muestra, la utilización de personajes que
atraviesen momentos de la historia para ver sus consecuencias o situaciones
propias del denominado enfoque socioafectivo: experimentar una situación en la
propia piel y a partir de ello abrir un proceso de reflexión y proporcionar
información sobre la cuestión abordada.
-
El espíritu crítico:
Se insiste en la necesidad del desarrollo del espíritu crítico, de la
lectura de los medios y de los nuevos medios de comunicación, de trabajar qué
hay detrás de las noticias o de cualquier situación, de enseñar a analizar.
Estos u otras temáticas deben procurar la formación de un alumnado crítico.
Para hacerlo es esencial la forma de llevar este currículo a la
práctica, deberemos cuidar aquellos aspectos CONCRETOS que obstaculizan esa
finalidad. Obviamente eso influirá en la metodología y forma de impartir el
currículum. Por ejemplo respecto a las actitudes del alumnado habría que
evitar:
§ La creencia ciega en
lo escrito.
§ La existencia de una sola fuente o una sola opinión que se le
dé el “cartel” de “verdadera” e incuestionable.
§ Ayudar al alumnado a entender la intención y no solo el
contenido de la información.
II.5.- Dar alternativa concreta aquellos
aspectos relevantes que encorsetan el
proceso de aprendizaje que tratamos de generar:
-
Libros de texto
Entre los aspectos que afectan
al currículum se encuentra la dictadura del libro de texto como autor principal
del currículum. Hay que acabar con el imperialismo de las editoriales, pues,
por ejemplo, todos contenidos que se proponen en este documento, no están en
los libros de texto.
-
Medios de comunicación
Es preciso plantearse qué visión
dan los medios de comunicación de cada contenido; se trata de quitar el velo a
cada contenido.
-
Deberes
(texto original: Otro tema
tratado abundantemente fueron los deberes. Se intentó definirlos tal y como
eran en este momento: una sobrecarga de trabajo sobre todo para los alumnos más
cansados y una retahíla de actividades repetitivas sin aliciente. Sí que se
aceptó el deber como tarea complementaria sobre todo de recerca fuera del
aula).
Los deberes son otro tema que
supone realmente una imposición ideológica sobre el alumnado que le son
los deberes. Los deberes, tal y
como suponen un perfil de alumnado mimético, obediente y repetitivo. En este momento son una sobrecarga de y una
retahíla de actividades repetitivas sin aliciente. Sí que se aceptó el deber
como una tarea diferente, más liberadora, una
tarea complementaria sobre todo de investigación fuera del aula,
teniendo siempre en cuenta la desigualdad que puede generar.
-
El horario
El horario es un modificador importante del
currículum. Las actuales plantillas de los centros, la división de funciones,
los horarios establecidos sin criterios de operatividad, etc., son aspectos que
se tienen que revisar si deseamos trabajar en unos horarios que respecten los
ritmos escolares del alumnado.
II.6.- Atender a estrategias concretas que puedan favorecer
este cambio educativo (globalidad, reflexión, interdependencia…)
- Organizar la estructura de trabajo del centro o el aula por
problemas, actuales, y pasados para entender mejor el futuro.
- Marcarnos interrogantes esenciales, por ejemplo ¿está
sirviendo de algo el trabajo que hago/hacemos para conocer los problemas de mi
alrededor o debo/debemos cambiar?
- Potenciar siempre el ámbito y lo global, frente a la
asignatura y la especialización, como forma de acercarnos a la globalización,
aunque sea parcialmente.
- Trabajar la lectura crítica y reivindicar la literatura en
cualquier situación, como elementos de dinamización y humanización
III.-
Líneas actuación en centros:
Poner en
marcha un nuevo currículum en los tres ejes marcados supone actuar también en
los centros como el escenario en que dicho currículum se deberá desarrollar:
III.1.-En el funcionamiento interno, se trata, en general, de “Colectivizar los centros”,
con estrategias que permitan estar,
pensar, trabajar… de forma colectiva como:
-
Aunar grupos pequeños que
existan, generar redes entre experiencias que estén ya creadas.
-
Dar altavoz a lo que se hace,
potenciar lo que muchas veces queda silenciado y encerrado en un aula.
-
Creación de observatorio de la
convivencia.
-
Con respecto al concepto de interdependencia,
se habló del enriquecimiento que supone el trabajar y proponer grupos de
trabajo heterogéneos, tanto en momentos de aprendizaje, como mezclando
edades, agrupando o proponiendo actividades. Utilizar también la idea de hacer
actividades intergeneracionales.
-
Introducir en la escuela la
Cultura de los Cuidados, que la escuela camine hacia convertirse en la Escuela
del Cuidado. Todas las personas que formamos la comunidad educativa tenemos
que aprender a cuidarnos, entender el valor de aprender a cuidar, cuidarse y
ser cuidadas.
-
Tener presente lo Rural en la escuela,
como modelo de organización, de bienestar, de utilización y gestión de
recursos, de cuidados...
-
Crear espacios de participación
y desarrollo en los centros, más allá de las aulas (aunque en lo posible en
relación con ellas):
o
Potenciar
esos espacios de participación más “voluntarios” “extraescolares”… que pueden
enlazar fácilmente con propuestas contrahegemónicas: Quizá en ellos sea
factible también utilizar, lenguajes y perspectivas olvidadas en las aulas como
el arte o el interés por la literatura.
o
Potenciar otras formas de
participación alternativas para el alumnado, como las tutorías, la tutorización
entre iguales, la mediación, etc.
III.2- En la acción hacia el
exterior:
- Conocer lo que se hace en otros centros y no encerrarnos en
el nuestro, como a veces ocurre.
- Establecer redes más allá de la escuela, hacia la sociedad.
- Seguir pautas
escolares para apoyar la construcción de territorios locales. Es esta una forma de caminar hacia lo
realmente público que es diferente de lo estatalizado. Por ejemplo:
- Mantener la colectividad en los materiales
educativos en vez de individualizar
- Impulsar la participación de las
escuelas en la construcción de esos
espacios locales, espacios para “reconstruir” , en la re-inserción en el
ecosistema
- Cultivar sensaciones vitales anuladas con
el crecimiento: sudar en verano, abrigarse en invierno, …
- Andar el decrecimiento por ejemplo con
aspectos como: el tiempo libre, el reparto de trabajo, trabajar el
encontrarnos, valorar una vida
buena frente a una cómoda
- Planteando exigencias en política educativa
“concretas” en nuestro entorno cercano. Por ejemplo, reclamando que los
sindicatos propongan ante las administraciones algunas medidas que pueden
ayudar a proponer cambios en casos como:
§ Nuevas orientaciones en las circulares de inicio de curso que
permitan los cambios horarios, de espacios, grupales, etc. que dé la opción de
hacerlo en base a proyectos pedagógicos.
§
Legislación que permita el
traslado de equipos con un proyecto determinado.
III.3.- En propuestas hacia el profesorado
-
Establecer, en los centros,
periodos concretos de reflexión del profesorado sobre cuestionamientos serios,
cuestiones profundas (inicio de curso, jornadas
de reflexión, etc.). Deben ir, en todo caso más allá de cuestiones
concretas a programar y basarse en interrogantes que ayuden a entender lo que
estamos generando alrededor y los problemas concretos del centro.
-
Crear el debate sobre el criterio
de uso de los recursos más que los recursos en sí.
-
Reivindica la transformación de la función
profesional del profesorado en la actuación que se planifique en los centros,
de manera que:
o
se tenga
en cuenta que su función básica es crear situaciones de aprendizaje
o
Abogando por la presencia de más de un
profesional en el aula.
Esto
traería como consecuencia que el
profesorado deje ser el protagonista de la situación y el centro sea el
alumnado y su proceso de aprendizaje.
-
Recuperar el sentido propositivo en los centros
llevando a cabo experiencias que den sentido a la educación llenándola de
vivencias (en este sentido, pueden aprovecharse muy bien la estructura de
experiencias de educación infantil). Esto podría ser útil para romepr los
medios del profesorado que tiende acomodarse y a repetir esquemas que le den
seguridad.
IV.-.
Propuestas para MRP
Como personas que pertenecemos a Movimientos de Renovación Pedagógica, deberíamos pararnos a reflexionar en nuestro propio papel y las
dinámicas que generamos en los centros, “atrevernos” a hacer, tener
convencimiento y poner en marcha cambios. Algunas pautas podrían ser:
- Es preciso tener en cuenta que lo primero es el cambio personal. Si no
hay cambio personal, no habrá cambio colectivo. También es una cuestión previa
la de plantearse cuáles son los fines de la educación que propugnamos: qué
queremos y para qué, reflexionar en lo qué educamos y como lo hacemos, esto nos llevará a
plantearnos el currículum.
-
Aprovechar los márgenes de libertad que tenemos
en nuestra actuación profesional: en el fondo, se sostiene, es posible hacer lo
que queramos en multitud de cuestiones. Tenemos que reconocer y utilizar el derecho personal, sabiendo cuáles son los
límites colectivos.
-
Mostrar en
nuestros claustros que las condiciones que hacen posible nuestra vida son
finitas y se están agotando. Desde ese sentimiento de preocupación o miedo
puede haber reacción.
-
Tener claro que hay que desafiar los valores
imperantes, siguiendo esta opción. Por
ejemplo, algunas veces aceptamos la competitividad como valor y no
reivindicamos la necesidad de la cooperación como elemento fundamental del
aprendizaje.
-
Evitar los “eslóganes” fáciles en la educación y la celebración de días o semanas en la
enseñanza que pueden hacer perder el sentido de lo que se reivindica.
-
Enfatizar la importancia de ser propositivos,
además de reivindicativos. Hay que llevar a cabo propuestas concretas que
sirvan como modelo, como banderín de enganche, realizar acciones directas… se
habla de la propaganda por el hecho, de predicar con el ejemplo.
- Contagiar y provocar, pero siempre sustentado en
argumentaciones científicas que nos llenen de razones. Entendiendo por base
científica además, aquella que
construimos en colectivo, en lugares de encuentro, reflexionando sobre
la práctica las personas que nos
dedicamos a la educación (no solo aquella que dicta una comunidad
científica determinada).
- “Rearmarnos” ideológicamente, reforzar nuestra actividad en
base a las finalidades que nos proponemos (aunque sean actuaciones concretas),
saber el para qué y el por qué de nuestras actuaciones, hacerlo desde una
visión crítica.
- Huir de la especialización y caminar hacia la globalidad.
- Proponer desde el poder que pueda adquirirse, el cambio
- Respecto a la formación de profesorado plantear la
ecodependencia y la interdependencia en la formación continua, promovida desde
los MRPs y abrir la mirada a otros profesionales, no sólo a los de la educación
(podría reivindicarse incluso la existencia de un masteer específico sobre cambio
educativo en esta línea). ¿¿También se valora la importancia del aprendizaje
intergeneracional??
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